En tiempo donde todos mariposean, yo dedico tiempo a meditar y tratar de corregir el error fatídico que cometí y gracias al flash de los chisme se volvió épico. No quiero ni siquiera tener flash back de lo sucedido, reuní todo el ego/humilda del universo para dedicar este post a Sheila Espinal, a quien le debo una increíble disculpa y aunque no me perdone, no puedo tener paz mental hasta disculparme.
Jodidamente te pedí perdón y te dedico esta fotografía, que en toda su esencia me acuerda a ti.